Definición, síntomas y estrategias frente a la dislexia numérica o discalculia

Aprender sobre números, aunque fundamental, puede representar una dificultad para algunos niños y jóvenes. Algunas veces cuesta reconocer y poner en práctica los conceptos matemáticos básicos, así como la lectura correcta de los números. Esta dificultad, de la que se hablará hoy, es conocida comúnmente como «dislexia numérica» o «dislexia de números».

En el presente artículo se tratará qué es la dislexia numérica y cuál es el término correcto para referirse a ella. Además, conocerás algunos tips para controlarla a lo largo del proceso de educación infantil.

¿Qué es la dislexia numérica o discalculia?

Cómo se mencionó al inicio de este artículo, a este trastorno se le conoce como dislexia numérica. Aunque es un trastorno supremamente común en los niños, durante mucho tiempo se ha hecho referencia a ella de manera inadecuada. La verdad es que el confundir números al escribir es uno de los síntomas de la discalculia (dislexia numérica)

La dislexia de números o discalculia es, entonces, un trastorno relacionado con el aprendizaje de las matemáticas. Este se caracteriza por presentar dificultades para entender el sentido y procesamiento matemático, además del cálculo mental.

Este trastorno tiene muchos factores que darán alerta sobre su presencia en un niño. Entre ellos se encuentran:

• Dificultad para reconocer los números.
• Gran dificultad para conectar palabras con símbolos. Es decir, saber que cinco es representado así: 5.
• Presentar complicaciones al momento de ordenar los números. Además se requiere apoyo para contar, como el uso de los dedos.
• Dificultad para aprender operaciones básicas matemáticas, como la suma, resta, multiplicación y división.
• Les cuesta recordar números. Los números de teléfono o códigos postales representan un desafío.
• Tienen dificultad para determinar distancias, leer la hora en el reloj o leer tablas y gráficos.

Es claro que los primeros síntomas de la dislexia numérica — como confundir números al escribir — aparecen en los primeros años de la educación de los niños. El reconocimiento de estos y su adecuado diagnóstico son indispensables para que el proceso de aprendizaje responda a las necesidades de sus estudiantes y pueda ofrecer ayuda y asesoría pertinente.

Tips y consejos para afrontar la dislexia numérica en el salón de clases

Crea ejercicios y actividades que apoyen el aprendizaje numérico sencillo

Como para los niños con dislexia numérica es un reto mucho mayor el aprendizaje matemático, lo ideal es que en las clases se propongan ejercicios sencillos, pero que establezcan los principios matemáticos necesarios.

Para enfrentar la discalculia se debe recurrir a la paciencia. Es decir, pasar de concepto en concepto de manera lenta y controlada, atendiendo tanto a definición como a práctica.

Instrucción multisensorial

A través de la vista, el tacto, la audición y el movimiento se pueden entender conceptos y habilidades de manera más dinámica y sencilla. En el caso de la dislexia de números o discalculia, la instrucción multisensorial favorecerá el reconocimiento de números y el acercamiento y puesta en práctica de ciertos conceptos matemáticos.

La capacidad creativa es la mejor solución para cualquier trastorno. Es por ello que el rediseño de los ambientes de aprendizaje se vuelve fundamental.

Actividades lúdicas y juegos

Es comprobado que las matemáticas se enseñan y se aprenden más fácilmente a través de actividades lúdicas. Los juegos, además de fomentar la creatividad y el dinamismo, relajan el cuerpo y el cerebro. Esto permite que los niños enfoquen su atención y puedan dar paso al desarrollo de habilidades propias del procesamiento matemático.

Softwares y plataformas de aprendizaje

La tecnología es también una gran herramienta para afrontar la dislexia numérica. Hoy en día, existen softwares diseñados específicamente para suplir actividades que ayuden a disminuir los síntomas de la discalculia. Ellos cuentan con ejercicios, juegos y actividades relaciones con las matemáticas y los números, de carácter interactivo y dinámico.

Ahora bien, las plataformas virtuales de aprendizaje son una muy buena solución. Luca, por ejemplo, no solo tiene los mejores ejercicios y actividades para fomentar el pensamiento lógico y matemático en niños y jóvenes, sino que también cuenta con personal especializado que brindará asesoría y acompañamiento constante.

Conclusión

Aunque la dislexia numérica o discalculia es muy común, generalmente se diagnóstica mal y se confunde con otros trastornos como el déficit de atención y la hiperactividad. Debido a ello, el mantenerse informado y capacitado, facilitará la labor a los docentes, permitiendo que identifiquen los síntomas y puedan poner en práctica las estrategias necesarias para resolverlos.

Si la dislexia numérica se comienza a tratar en los primeros años, lo más probable es que la complicación disminuya y, con el tiempo, los estudiantes superen las limitaciones y avancen en su proceso de aprendizaje de manera efectiva.