Qué es el reglamento familiar y por qué es tan necesario

Cuando se hace parte de una comunidad se espera que los individuos que la integran se comporten de manera racional, consciente y empática. Las buenas relaciones y las conductas apropiadas para cada situación serán las bases para una estructura social fuerte. Estructura que tendrá repercusión en todos los aspectos de la vida del individuo. La familia, como institución social, debe asegurar la buena convivencia a través de lo que se conoce como reglamento familiar.

En este artículo se definirá qué es un reglamento familiar y cuál es su importancia.

Ambiente en el hogar estable, consistente y reflexivo: Reglamento familiar para niños y jóvenes

Siendo la familia un grupo social, no se puede esperar que todos los individuos que hagan parte de ella tengan las mismas actitudes o perspectivas de la vida. Lo que sí se puede esperar es que cada individuo actúe coherentemente en relación con los valores, enseñanzas y ejemplos otorgados por su mismo grupo.

Esta es entonces la función y, a la vez, la importancia del reglamento familiar. Las reglas familiares se convierten en la declaración de los comportamientos y actitudes esperados por cada uno de los miembros.

El reglamento familiar ayuda a crear una estructura coherente y sencilla de seguir. Para que funcione, los padres o personas encargadas de establecerlo deberán asegurarse de que todos conozcan las reglas, las entiendan y las cumplan. En el caso de incumplimiento, deberán existir consecuencias.

Los padres de familia son protagonistas en la educación de sus hijos, ¿son las reglas sus aliadas?

Una de las primeras enseñanzas de la escuela para padres es que todo individuo necesita reglas para crecer integralmente. Aunque el desarrollo de la individualidad depende enteramente de ellos y de sus experiencias, una guía estructurada y acorde siempre será buena.

A través del reglamento familiar los niños aprenden a identificar qué comportamientos son los mejores y cuáles no. Comportamientos que, además, se verán reflejados en otras situaciones sociales a los que estén expuestos. Entre dichas situaciones se encuentran ejemplos como las actividades comunitarias o escolares.

El reglamento familiar hace parte intrínseca del aprendizaje permanente de los individuos. Aprendizaje que deja conocimientos útiles para cualquier estancia de la vida. Por tanto, las reglas familiares son el primer paso para aprender a aprender.

¿Es la Asociación de Padres de Familia un buen apoyo para el reglamento familiar?

La creación de un reglamento de Asociación de Padres de Familia es, sin duda, un gran refuerzo para las reglas ya establecidas en los hogares.

A través de él, se establecen relaciones colaborativas entre escuela de padres, familias, instituciones educativas y gubernamentales, como la SEP. De esta forma, se proponen y promueven acciones y normativas necesarias para el mejoramiento de los centros educativos. Estas, además, serán pertinentes al contexto social en el que se encuentran los estudiantes.

Con la coordinación entre la Asociación de Padres de Familia y el reglamento familiar se lleva la estructura normativa un paso más allá. Se pone en evidencia las necesidades generales y educativas y se responde a ellas correctamente.

Conclusión

¡No te preocupes! Los reglamentos familiares no tienen que ser extensos ni complicados. La clave está en reconocer las situaciones y actitudes que necesitan mejora, para así establecer reglas generales y específicas que sean una solución efectiva. Deben ser reglas fáciles de entender y de recordar, así a nadie se le dificulta su cumplimiento.

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