TDAH, ¿Qué es y cómo se controla en el ambiente escolar y personal?

Incluso en las mejores condiciones, el proceso de enseñanza y de aprendizaje puede afrontar obstáculos de todo tipo que determinan no solo su calidad, sino su impacto y la velocidad con la que se lleve a cabo. Entre dichos obstáculos se encuentran los trastornos de salud mental como el TDAH.

Si este trastorno, como sucede con muchos otros, no se maneja adecuadamente, puede implicar el poco control sobre la atención, las emociones y el comportamiento. Es por eso que en este artículo te explicamos qué es el TDAH y cómo tratar a un niño que lo sufra.

TDAH: ¿Qué es y qué síntomas presenta?

El TDAH es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Este trastorno es una afección crónica que se relaciona directamente con el neurodesarrollo y deriva en la dificultad para prestar atención, en el poco control de conductas impulsivas y en el exceso de actividad.

Este es uno de los trastornos más frecuentes y generalmente es diagnosticado en la niñez. Para saber a partir de qué edad se diagnostica el TDAH se debe saber que los síntomas leves se pueden comenzar a sentir a partir de los tres años, pero tenderán a reconocerse mejor sobre los 11 0 12 años. Aunque muchas de las veces, el trastorno es superado completamente, en otras los síntomas se mantienen hasta la adultez.

Principales síntomas de TDAH

Antes de conocer los síntomas principales del TDAH, es importante aclarar que estos pueden provenir de comportamientos normales en los niños y en la educación infantil; se convierten en síntomas de este trastorno cuando perduran mucho tiempo y se transforman en actitudes exageradas.

• Síntomas de falta de atención. Dificultades para escuchar o seguir instrucciones, perder u olvidar objetos, distraerse fácilmente, dejar tareas incompletas o con errores por descuido.
• Síntomas de hiperactividad e impulsividad. Imposibilidad de mantenerse quieto por mucho tiempo, actividad física constante, toma de decisiones apresuradas, interrumpir conversaciones, etc.

Entre otros síntomas de este trastorno también se encuentra la indisciplina, los tics, la irritabilidad, problemas de sueño y mala conducta.

Actividades para niños con TDAH

A lo largo de la infancia, los niños realizan múltiples actividades, tanto en la casa como en la escuela. Es por dicha razón que se vuelve primordial abordar este trastorno desde las dos perspectivas y encontrar las mejores actividades para cada ambiente y así fomentar procesos eficientes de educación especial.

Actividades especiales para trabajar en casa con niños con TDAH

• Realizar rompecabezas. Los rompecabezas son soluciones sencillas para fortalecer la atención, concentración e inteligencia espacial de los niños. Además, aumentar su memoria a corto y largo plazo.
• Estructura el día y crea cronogramas. Esto le permitirá al niño ser más organizado con sus tareas cotidianas y la creación de rutinas que eviten errores por descuido.
• Sopas de letras. Esta actividad, además de ser divertida y emocionante, estimula la atención selectiva y la inhibición del comportamiento. De la misma forma, estimula habilidades de planificación y organización.
• Juegos de parejas. Este juego y otros juegos de mesa son ideales para que el niño mantenga su atención por espacios de tiempo determinados y así memorice la ubicación de los pares.

Estas actividades deberán ser acompañadas por algunos consejos para padres con hijos TDAH. Lo primero es que los padres deben investigar sobre el trastorno y determinar cómo dicho trastorno se presenta en sus hijos. La familia debe involucrarse con la situación y atender a ella con la máxima importancia.

Por otro lado, es imprescindible que se establezcan ambientes de aprendizaje tranquilos, serenos e integrales. Ambientes que acepten los diferentes ritmos de aprendizaje y se relacionen también con el progreso en la escuela.

Ejercicios para alumnos con TDAH

• Las imitaciones. En esta actividad, un niño deberá representar una acción y los demás tratarán de imitarlo con la mayor precisión posible. Así se favorece la atención y la memoria.
• Tablero de puntuación. Este es un tablero a través del cual se lleva un registro de la conducta de los niños. Esto hará que se desarrollen actividades controladas y todos los alumnos (incluyendo los que no sufren este trastorno) tendrán una perspectiva positiva y respetuosa por el seguimiento de normas.
• Movimiento en cámara lenta. Al alumno se le asignarán acciones. Dichas acciones deben ser realizadas en cámara lenta por un periodo de tiempo. Lo ideal es comenzar con conductas aisladas que luego podrán relacionarse y crear historias más complejas. Esta actividad es perfecta para la inhibición del comportamiento.

De igual manera, estas actividades se pueden complementar con estrategias específicas para el manejo del trastorno. Un ejemplo de ello es el manejo conductual en el área. A través de este se promueven los comportamientos positivos en el aula, acompañándolo con un sistema de recompensas. Además, se puede complementar con la capacitación organizacional en la educación de los niños. Esto implica el manejo de tiempo y planificación.

Conclusión

Los niños que sufren de TDAH no son niños inmanejables, groseros o escandalosos. Son niños que, debido a una condición especial, requieren de un proceso de aprendizaje más consciente de sus necesidades y más receptivo a la idea de que cada niño aprende diferente.

La educación de calidad es la premisa clave para controlar cualquier trastorno. En Luca, nuestra plataforma virtual de aprendizaje, somos conscientes de ello y por eso contamos con los recursos y metodologías adecuados para todos nuestros estudiantes. Nuestra educación es totalmente inclusiva y presta atención a todos aquellos que la necesitan. ¡No dudes en venir a visitarnos!