Definición, características y objetivos de la educación inclusiva

Uno de los objetivos para el desarrollo sostenible para el 2030 es lograr la educación de calidad. Pero ¿esto qué significa?… Nada más y nada menos que todos los niños, jóvenes y adultos, sin excepción, accederán a un sistema educativo equitativo y justo. La educación inclusiva es el mejor camino para lograrlo.

En el presente artículo se ahondará en qué significa inclusión educativa y cuáles son sus principales objetivos.

¿De qué se habla al referirse a la educación inclusiva?

La educación inclusiva es un modelo educativo que busca atender las necesidades de aprendizaje de todos los niños, niñas, jóvenes y adultos. La inclusión y equidad equitativa supone, además, prestar atención especial a aquellos estudiantes que se enfrentan a condiciones de vulnerabilidad y exclusión social.

El principal objetivo de la inclusión educativa es promover el desarrollo, aprendizaje y participación activa del alumnado. Lo anterior sin distinguir por raza, condición social, cultura o cualquier otro aspecto.

Este modelo educativo se apoya en prácticas y políticas públicas que permitan que el ambiente de aprendizaje responda a todas las necesidades de los estudiantes que lo integran. En la educación inclusiva no se desarrollan programas especiales; se buscan herramientas que sirvan a todos y cumplan los objetivos a nivel general, con base en la solidaridad, la participación y un sistema educativo único. Esto a diferencia de lo que sucede con la educación tradicional.

Características fundamentales de la educación inclusiva

• La educación inclusiva fomenta y apoya la diversidad. Ella reconoce, respeta y valora las cualidades propias y diferencias entre sus alumnos.
• Se fundamenta en la participación activa. Aunque la participación es una grandiosa forma de desarrollar la creatividad y el pensamiento crítico, también es un buen camino para conocer a los estudiantes y responder así a sus necesidades.
• Involucra el desarrollo de un sistema educativo flexible. Esto debido a que las metodologías y estrategias de aprendizaje deberán adaptarse a las necesidades de los estudiantes y formas de aprender.
• Inteligencias múltiples. La educación inclusiva responde a las diversas formas de aprender de los alumnos. De esta forma logra explorarlas y ponerlas en práctica.

La educación infantil y el derecho a la inclusión educativa

Sí bien es cierto que la educación infantil tiene como propósito formar a los niños y niñas en aprendizajes clave y significativos que fungirán como base para el resto de su desarrollo académico, también lo es que la función principal de la educación es formar individuos con habilidades sociales, que sean solidarios y respetuosos con el otro.

Es aquí cuando entra en juego la educación inclusiva. Puesta en práctica desde la educación en la infancia, la inclusión crea sistemas de aprendizaje que educan a través de la consciencia, la reflexión y el compromiso humano.

Desde pequeños, los niños entienden el concepto de diferencia y diversidad. Desde pequeños aprenden a valorarlos y hacerlos parte de su vida cotidiana. De esta manera, siendo derecho, la inclusión se transforma en un deber para maestros, tutores, familias y estudiantes. Un deber que crece paralelamente al crecimiento académico y se fortalece en la experiencia y la interacción.

Conclusión

La educación inclusiva no es solo deber de las instituciones educativas. Este tipo de educación debe hacer parte de las prácticas familiares y sociales. Debe hacer parte de la vida del niño y de la niña en todos los ambientes en los que este se desarrolle. Además, deberá ser fomentada a través de estrategias claras, pertinentes y dinámicas.

En la plataforma educativa Luca concentramos todo nuestro esfuerzo en que las metodologías y recursos sean útiles para todos. No queremos que ningún estudiante quede fuera. Más bien, queremos que disfruten de todos los beneficios que tenemos para ellos. ¡Encuentra más información aquí!