Definición, características y formas de estimular la inteligencia espacial

En la naturaleza del ser humano la capacidad de adaptación es fundamental para la supervivencia. Para que dicha supervivencia sea posible se requiere desarrollar la capacidad de ubicación y de movimiento. Esta es la capacidad que nos brinda la inteligencia espacial.

A lo largo de este artículo se ahondará en las principales características que conforman este tipo de inteligencia y cómo fomentarla.

¿Qué es la inteligencia espacial?

La inteligencia espacial es la inteligencia a través de la cual se piensa y se procesa la información de los objetos en diferentes dimensiones (bidimensionales, tridimensionales, etc.)

Pero, entonces, te preguntarás para qué sirve la inteligencia espacial. Bueno, pues es gracias a esta inteligencia que los seres humanos contamos con la habilidad de formar modelos y moverlos mentalmente, es decir, en tres dimensiones.

Dentro de la inteligencia espacial se desarrollan procesos cognitivos de alta importancia como la memoria visual, el razonamiento espacial y la creatividad. Además, no solo se vale del sentido de la vista, sino que requiere la ayuda de los demás sentidos, especialmente el tacto y la audición.

Características de la inteligencia espacial

• La inteligencia espacial hace parte de la teoría de inteligencias múltiples propuesta por el psicólogo Howard Gardner.
• Se fundamenta en la capacidad para representar gráficamente elementos visuales y espaciales.
• Involucra un alto sentido de orientación y de ubicación. Además de la habilidad para manipular líneas, formas, texturas, colores, figuras y espacios, relacionándolos adecuadamente.
• Los procesos relacionados con la inteligencia espacial concluyen en la percepción de la realidad a través del establecimiento de relaciones espaciales como distancias y dimensiones.
• Las personas con este tipo de inteligencia bien desarrollado son capaces de reconocer rostros, objetos, escenas. Así como las diferencias y similitudes entre ellos.
• Permite identificar con mayor facilidad las variaciones espaciales.
• Estimula la memoria espacial.

¿Cómo se puede desarrollar la inteligencia espacial?

Aunque la inteligencia espacial puede irse desarrollando a medida que el niño o niña interactúa con su entorno, la escuela para padres podrá poner en práctica algunas actividades de inteligencia espacial para niños. Estas serán las encargadas de estimular el desarrollo de habilidades específicas como la capacidad de abstracción y proyección mental.

1. Potenciar las actividades artísticas en el día a día

Esto se podrá lograr a través de la inclusión de actividades extraescolares que fomenten la creatividad. Las manualidades, la expresión corporal o la robótica podrían ser grandes aliadas para explorar la inteligencia espacial.

2. Incluye el uso del lenguaje espacial en las conversaciones cotidianas

Para desarrollar esta inteligencia es fundamental practicar y practicar. Es por dicha razón que se deberá impulsar a los niños a utilizar un lenguaje más específico y preciso. Por ejemplo, si se busca indicar dónde está la camisa podría hablarse de «el estante superior a la derecha». Tanto el emisor como el receptor del mensaje podrán visualizar el espacio y comprenderlo a detalle.

3. Crea y divierte con los palacios de memoria

Estos palacios se refieren a la capacidad para «caminar» mentalmente a través de ciertos espacios. Además, en los palacios de memoria se conectan objetos, nombres o cualquier cosa que se pueda recordar. La memoria es un eje fundamental de la inteligencia espacial.

4. No dejes de lado los juegos creativos

Los juegos facilitan la interacción directa de los niños con el entorno. De igual forma, exploran las capacidades de creación y construcción, como sucede, por ejemplo, con el lego. Los rompecabezas, los juegos de mesa y de patio o los cubo Rubik serán también indicados para divertir y mejorar la capacidad espacial.

Conclusión

Sin duda alguna, la escuela de padres no tiene por qué preocuparse al momento de estimular la inteligencia espacial. Solo se necesita de un poco de creatividad y de imaginación. Un gran ejemplo es aprender ciencias a través de experimentos caseros o matemáticas sumando con palillos y frutas. Todos los elementos están al alcance de la mano, solo es cuestión de aprender a reconocerlos.

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