Definición de consecuencias naturales y cómo implementarlas

Desde que el ser humano nace se enfrenta a todo tipo de situaciones que lo obligan a tomar acciones para responder a ellas. Dichas situaciones son las causas, pero el resultado de las acciones que se toman se denominan consecuencias. Ahora bien, las consecuencias tienen dos tipos: lógicas y naturales. En el caso del presente artículo, se abordará qué son las consecuencias naturales y algunos ejemplos de ellas.

¡Alto! Esta es la importancia de ser conscientes de las acciones y consecuencias

Lo primero que hay que saber para entender la definición de estas consecuencias es que cualquier tipo de consecuencia ocurre por cualquier tipo de motivos. No todos los desenlaces son consecuencias de no seguir las reglas. Por el contrario, ellas son el resultado de decisiones tomadas en el día a día, por simples que sean. Algunas consecuencias son buenas y algunas otras no lo son tanto.

El método, tanto de consecuencias lógicas como de consecuencias naturales, da la posibilidad de transmitir disciplina a los niños y jóvenes, enseñándoles a asumir responsabilidad sobre las consecuencias de una conducta determinada.

Cuando un niño o joven es criado a partir de la responsabilidad sobre sus acciones no tendrá problema en tomar las mejores decisiones a lo largo de su vida y lograr la tan anhelada «buena conducta». Además, como bien se aprende en la escuela para padres, se podrán evitar otras técnicas como los castigos o, incluso, las recompensas materiales.

¡Ahora sí! ¿Qué son las consecuencias naturales?

Lo más importante a saber de este tipo de consecuencias es que su aparición no requiere de intervención adulta. En cambio, ellas se derivan de ciertas conductas de manera espontánea.

Un ejemplo de acciones y consecuencias para niños desde la perspectiva natural es cuando el niño sale sin abrigo a la calle, en temporada de frío. ¿Qué va pasar cuando lo haga? Sí…va a sentir mucho frío y puede contraer un resfriado. Tanto el frío como el resfriado son consecuencias naturales de la acción de salir sin saco.

En la escuela de padres también se aprende que hay que permitir la llegada de las consecuencias naturales siempre y cuando estas no pongan en riesgo la vida del individuo. En el caso de que así sea, se sustituirán por consecuencias lógicas, es decir, con intervención de los padres.

Padres, no dejen que la consecuencia natural se convierta en castigo. Así lo logran

1. Recuerda que las consecuencias naturales son espontáneas. Por tanto, no deben significar humillación, culpa, vergüenza y mucho menos gritos o peleas. Toda consecuencia natural deberá ser acompañada por el respeto y la empatía.
2. No permitas que estas consecuencias sean un espacio para reprender. Más bien, conviértelas en oportunidades para la comunicación sana y las explicaciones coherentes.
3. Da la oportunidad de que la consecuencia sea clara para tus hijos. Explícales lo que podría pasar si accionan de determinada manera, pero permíteles experimentar y aprender de los errores.
4. Toda explicación o respuesta a las situaciones a las que se enfrenten tus hijos deberán ser coherentes a tus actitudes y enseñanzas. ¡No los confundas!

Conclusión

La empatía sin duda es la mejor clave para que el método de consecuencias naturales funcione. La experiencia directa con el mundo y los riesgos de él son fundamentales para un aprendizaje permanente y reflexivo.

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