¿Cuáles son los pasos para realizar un proyecto escolar?

Hacer un proyecto escolar es una de las mejores alternativas para que los niños de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, puedan comenzar a ser conscientes de las problemáticas que puedan estar presentándose en su institución educativa o comunidad.

En este artículo se comentarán cuáles son los principales pasos para realizar un proyecto escolar de una forma organizada y eficiente. 

¿Qué es un proyecto escolar?

En lo que concierne a qué es un proyecto escolar, este consiste en un plan en el que como objetivo principal, se establece el modo en el que de una manera precisa y muy organizada, se puede resolver determinado problema educativo que se haya identificado previamente en una institución educativa.

¿Cuáles son los pasos para armar un proyecto escolar?

Los proyectos escolares se enfocan en problemáticas o situaciones que se observan en un contexto específico y se van a poner en práctica en función de los recursos tecnológicos, materiales y humanos de los que se disponga, teniendo en consideración las limitaciones académicas, económicas y administrativas que haya en la institución. 

Así pues, las partes de un proyecto escolar son las siguientes:

1. Análisis de la situación educativa

Este es uno de los aspectos de la estructura del proyecto escolar que suele estar entre los más relevantes, debido a que en este análisis se evalúan las necesidades de los estudiantes según las opiniones de diferentes agentes educativos como los docentes y directivos. 

Además, también se tienen en cuenta los puntos de vista de los alumnos, siendo necesario la realización de un análisis de las causas y consecuencias del problema evidenciado, así como valorando si es posible resolverlo de algún modo. 

2. Selección y definición del problema

En esta fase de formulación del proyecto escolar, hay que tener en consideración si el problema presente se puede solucionar en un corto plazo, así como de qué manera este puede contribuir al mejoramiento de la situación actual de la institución educativa o estudiantes con los que será aplicado. 

Es importante que la problemática que se vaya a abordar se delimite adecuadamente y pueda ser de interés común para que se produzca el impacto positivo esperado.

3. Definición de los objetivos del proyecto

En este proceso de la elaboración del proyecto, hay que definir su objetivo general y los específicos, puesto que estos propósitos permitirán saber hacia dónde se dirige y qué es lo que se espera lograr con la aplicación de esta planificación.

Estos objetivos establecidos tienen que ser medibles a través de técnicas de recolección de datos, guardando una relación con la problemática que se busca resolver. Asimismo, también es esencial que estos sean concretos y muy claros, de manera que puedan facilitar la creación de una guía de trabajo.

4. Justificación del proyecto

Este es uno de los elementos de un proyecto escolar que tiene el propósito de poner de manifiesto las diversas razones por las que es necesario, siendo vital que se exponga la relevancia que tiene el problema que se desea solucionar, al igual que la utilidad que ofrecerá a la comunidad educativa donde será aplicado. 

En esta fase hay que describir qué tan factible es la implementación de dicho proyecto, así como cuáles son las limitaciones que puede tener a la hora de comenzar a ejecutarlo.

5. Planificación de las acciones

Esta parte del proyecto escolar consiste en la creación de un cronograma de trabajo que permitirá planear acciones correctivas para darle solución al problema que se haya planteado. 

Lo más recomendable es planificar un conjunto de actividades con las que se separen las diferentes fases de aplicación del proyecto, delimitando los plazos en los que se ejecutará cada una, así como quiénes las van a implementar. 

6. Recursos humanos, materiales y tecnológicos

Entre los principales aspectos a tener en consideración con relación a cómo hacer un proyecto escolar de los ciclos de Educación Infantil, Primaria o Secundaria, se deben destacar los recursos humanos, materiales y tecnológicos que se emplearán.

En lo que respecta a los recursos humanos, hay que detallar quiénes participarán en el proyecto, especificando cuáles serán sus funciones y roles, mientras que también se expondrá qué materiales y equipos tecnológicos se usarán en estas prácticas educativas. 

7. Evaluación

Existen 2 maneras en las que un proyecto escolar puede evaluarse al hacer seguimiento al aprendizaje: la evaluación del proceso que se conoce como formativa, mientras que la sumativa es una evaluación de los resultados.

Para aplicar la evaluación formativa, se tendrá en cuenta si se cumplieron las diferentes actividades programadas en los tiempos establecidos, así como si se emplearon los recursos estipulados.

Con esta clase de evaluación se tiene el propósito de que el producto se vaya mejorando a través de cada etapa para que estos sean de una gran calidad. 

Para ello, lo recomendable es que desde un principio se evalúe el proceso, de manera que sean muy escasas las debilidades que se puedan presentar a lo largo de la aplicación de las actividades, mostrando, por el contrario, más fortalezas.

La evaluación de los resultados plasma los principales resultados, relacionándolos con los objetivos. Esta permite que a partir del análisis de los datos, se pueda establecer si se lograron los objetivos definidos en el proyecto escolar.

De igual modo, también se tienen en cuenta los efectos no esperados en algunos enfoques evaluativos, para lo que valorarán aquellos resultados que no se relacionen directamente con los objetivos planteados en el proyecto escolar, pero pueden tener relevancia.  

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Conclusión

El proyecto escolar es una de las modalidades de enseñanza que despierta en el alumnado un interés por construir por sí mismos una noción propia del conocimiento aprendido a través de la socialización que permite incrementar la experiencia del saber de una forma propia y auténtica.

Además, este tipo de actividades de aprendizaje contribuye a la creación de diversos valores como la alteridad, responsabilidad, compromiso, puntualidad, entre otros, que ayudarán a que los alumnos sean seres con un mayor compromiso en la sociedad.