Qué es y cómo evitar los retos de la generación F

Muchos avances ha logrado la educación a lo largo de los años. Sin embargo, como ya ha sucedido muchas veces a lo largo de la historia, no todos los cambios se han logrado con éxito ni todos los objetivos se han cumplido a cabalidad. Ejemplo de ello es la aparición de la hoy famosa generación F (de flojos), en la cual no solo son protagonistas los niños y jóvenes, sino también los padres.

En este artículo de la categoría «Escuela de padres» te contaremos sobre las principales características de esta generación, la irresponsabilidad escolar y, por supuesto, la flojera.

¿Qué es la generación F?

Desde hace ya algunos años es bastante frecuente escuchar sobre la generación F. Esta generación, que incluye a los nacidos en el siglo XXI, se compone por individuos que no desarrollan adecuadamente las habilidades y capacidades fundamentales de la formación emocional. Además, estos jóvenes presentan diferentes carencias en la manera en la que se relacionan con el mundo.

Es por dicha razón que cualidades como la empatía, la entereza o el espíritu de superación no hacen parte de la vida de estos individuos. Esta condición desemboca en crisis relacionadas con el fracaso y abandono escolar, la improductividad, la desinformación y la inmadurez.

Las problemáticas no solo afectarán su vida profesional, sino su vida personal. Estas significan situaciones alarmantes de flojera e irresponsabilidad.

¿Qué es un hijo irresponsable?

Entre los muchos factores que definen a una persona irresponsable, las siguientes características te ayudarán a identificar la presencia de la irresponsabilidad.

• Su actuar no es equilibrado ni reflexivo.

• No actúan teniendo plena consciencia de que las acciones traen consecuencias. Mucho menos de que hay que responder por estas.

• Las personas irresponsables no saben cómo manejar su vida de forma autónoma. No identifican aquellas situaciones beneficiosas para ellos.

• Son personas desorganizadas. Sus comportamientos son poco meticulosos e inmaduros.

• No son muy hábiles en sus comportamientos sociales. El respeto y la empatía no necesariamente conforman su cotidianidad.

Principales causas de la irresponsabilidad escolar

Dentro de las principales causas de este tipo de irresponsabilidad se encuentran:

• Falta de atención y acompañamiento de los padres.

• Debilidad o ausencia de consecuencias y sanciones con base en acciones negativas. Esto tanto en la escuela como en el hogar.

• Sobreprotección a niños y jóvenes.

• Ausencia de ambientes seguros y bienestar educativo.

• No tener un proyecto de vida claro.

¿Por qué los niños son flojos?

Ahora bien, otra de las características primordiales de la generación F es la flojera. Algunas de las causas de la pereza en niños y jóvenes pueden ser:

• Falta de interés por los temas tratados o las situaciones que forman su contexto.

• Desmotivación en el proceso educativo. Dicha desmotivación puede partir desde el hogar o desde la misma escuela.

• Falta de autonomía sobre las acciones cotidianas. Muchas veces alentada por sus padres.

• Alicientes externos, como la influencia de la televisión, los juegos e, incluso, los malos amigos.

• Falta de rutinas exigentes que mantengan su concentración e interés. Estas rutinas los alientan a conseguir objetivos, pero si no existen, no se traza un camino por seguir.

• Autoestima baja.

¿Qué hacer con un hijo irresponsable y flojo? Cómo enfrentar a la generación F

Si identificaste que tu hijo pertenece a la generación F, podrás seguir los siguientes consejos para evitar que las implicaciones continúen avanzando. Así que si te preguntas cómo hacer para que mi hijo no sea flojo o qué hacer con un hijo irresponsable, la siguiente lista es para ti.

• Establece rutinas eficientes en el hogar. Incluye en ellas ciertas responsabilidades, como tender la cama, lavar los platos, entre otros. Estas pueden estar determinadas en el reglamento familiar.

• Incluye tiempos específicos para cumplir con los deberes escolares. Así los niños y jóvenes sabrán en qué momentos podrán realizar otras actividades y organizarán su tiempo de acuerdo con esto.

• Asigna responsabilidades específicas. Cada integrante de la familia deberá cumplir con actividades para el funcionamiento del hogar, incluidas también las responsabilidades escolares.

• No te olvides de la motivación. Un hijo responsable y activo es un hijo atendido, un hijo con ambientes de aprendizaje completos y seguros, con procesos dónde padres y maestros cumplen roles dinámicos.

Conclusión

Aunque la generación F es tema del día, la verdad es que hay pequeñas acciones que pueden marcar la diferencia y reducir su impacto. Aprovechar herramientas como la plataforma educativa Luca. Con nosotros encontrarás los mejores contenidos en matemáticas, ciencias y español. ¡Ven a conocernos!